Académico publica columna de opinión en torno a la figura de Gabriela Mistral

El académico Maximiliano Salinas escribió para el diario El Desconcierto la columna “Los amores constantes de Gabriela Mistral”, la cual reflexiona en torno a las distintas expresiones de amor que tuvo la poetisa chilena durante su vida. No solo de amor romántico trataron las expresiones de Gabriela, sino que también, su epistolario incluye un amplio abanico, entre los que se consideran niñas, niños, amigos y políticos, entre otros.

Al respecto, el profesor Salinas señala que “Gabriela no soporta ambientes entumidos, extraños a su ímpetu de calor sanador, tropical. […] Ya Premio Nobel de Literatura, naturalmente descarta vivir en la capital de Chile. ¿Será que allí no cabe el diálogo amoroso? Santiago es una ciudad ‘bochinchera, presumida y peligrosa para cualquier ser que diga lo que piense y que piense en contra de ese conglomerado loco y vanidoso”.

Pero como se señaló, Gabriela Mistral no solo tuvo palabras para sus parejas amorosas. Es de conocimiento público su cercanía con el mundo socialcristiano, particularmente a Eduardo Frei y Radomiro Tomic. En este sentido, Salinas indica que “En 1949, inicios de la Guerra Fría, Gabriela Mistral se dirige con especial afecto a Salvador Allende para saber del movimiento pacifista en Chile: ‘Si es posible, doctor, hágame la gracia de una paginita con alguna noticia sobre el momento chileno en relación con la paz mundial. Guardo viva simpatía hacia su noble, valeroso y valioso espíritu de paz”.

De esta manera, el profesor Salinas indaga en los cariños políticos, amorosos y pedagógicos de la nobel chilena de literatura, concluyendo que “Toda la vida de Gabriela Mistral es un dialogo ininterrumpido de amor. Vivir en el amor. Disfrutar de la ‘preciosa querendonería’ de sus seres queridos, como dice Esther de Cáceres, su amiga poeta uruguaya”.

 

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